Las bolas de enganche o también llamadas Gancho de remolque es un utensilio que se acopla al vehículo para poder transportar mercancía en un remolque que no nos quepa en el vehículo, que es muy difícil de subir al mismo o para acoplar una caravana. En este último caso, son especialmente útiles en los meses de verano. Aunque su coste podría ser elevado para algunos bolsillos, la inversión merece la pena sobre todos para aquellas personas que además lo utilicen para su trabajo. Si su utilidad es para las caravanas, las personas que lo tienen pueden viajar con “la casa a cuestas” de ciudad en ciudad pudiendo pernoctar en lugares destinados a dichos vehículos, sin un coste excesivo y en la mayoría de los casos en contacto con la naturaleza.
Las personas que se deciden a colocar ar esta herramienta en su vehículo, pueden tener la tranquilidad que el código de circulación actual les avala y no los prohíbe, aunque si advierte que este mecanismo, debe estar homologado por la Unión Europea para ser legal, ya sea fijo o desmontable.
Para elegir el enganche hay que tener en cuenta varios factores, como por ejemplo: el diseño, la calidad, la precisión, el plegado, la soldadura, el granallado, la pintura y la tornillería.
Antes de empezar a fabricar una bola de enganche hay que tener en cuenta el diseño de la bola de enganche, el brazo escáner de última tecnología nos ayuda a digitalizar el chásis y el paragolpes de todo tipo de vehículos y obtener un modelo 3D.
Después los ingenieros diseñan un prototipo en el ordenador con precisión milimétrica.
La calidad de el enganche pasa ensayos de laboratorio para asegurar la fiabilidad de los materiales de este.
El corte de los materiales se hace a láser para asegurar una mayor precisión.
Las plegadoras CNC de última generación hacen que el enganche de las piezas sea perfecto, según las normativas de la calidad europea.
Después de preparar las piezas hay que llevar a la fábrica las piezas de enganche para que un robot de soldadura se encarga de unir las piezas.
Los materiales se llevan a un proceso de granallado, ahí se eliminan los materiales contaminantes y se aísla la superficie del enganche.
El cuerpo del enganche se somete a un granallado, una imprimación de zinc y una capa de pintura en polvo Epoxy que resiste 1.100 horas de niebla salina.
Los enganches llevan tornillos Delta Protekt, altamente resistentes a la corrosión, lo que garantiza la calidad del producto en su totalidad. Los tornillos Delta Protekt son los que utiliza la industria de la automoción de las primeras marcas para la fabricación de vehículos.