Detectores

¿QUÉ SON LOS DETECTORES?

Los detectores de seguridad, son dispositivos con sensores que tienen la capacidad de detectar cualquier alteración que se produzca en un momento determinado, todo con el fin de evitar una intrusión. Podemos encontrar diferentes tipos de detectores: de alarma, de humo, de movimiento, de temperatura etc.

 

DETECTORES DE MOVIMIENTO

Un detector de movimiento es un dispositivo con sensores, compuesto por unidades receptoras y emisoras de señales que nos alertan y avisan de cualquier movimiento físico en un área limitada. Es muy útil cuando se produce un intento de intrusión en algún tipo de instalaciones o viviendas. 

Es un elemento indispensable en el mundo de la domótica

Encontramos varios tipos de detectores de movimiento, entre los que se encuentran:

  • Sensor de movimiento pasivo (PIR): es el más usado en alarmas domóticas. Funciona mediante infrarrojos, de manera que la alarma central a la que están conectados se activará si el dispositivo detecta un cambio brusco de movimiento.

Se conoce como pasivos porque no emiten ningún tipo de energía para funcionar  pero sí que detectan variaciones de energía en el espacio correspondiente.

  • Sensor de movimiento activo: emite energía para ejecutar su funcionamiento óptimo. Dentro de este tipo de sensor podemos encontrar diferentes como: sensor de movimientos por microondas, sensor de movimientos por ultrasonidos, sensor de movimiento por vibración etc.
  • Sensor de movimiento dual: estos sensores combinan receptores pasivos y activos. Suelen tener mayor fiabilidad ante falsas alarmas, ya que, al combinar dos tipos de sensores distintos deben enviar la señal ambos para activarla.

Ventajas de usar detectores de movimiento

Es un elemento indispensable para la seguridad de nuestro hogar o instalaciones, ya que garantiza una mayor tranquilidad.

Tener un detector en casa también permite ahorrar energía, debido a que está conectado con la iluminación del hogar y se encienden o apagan adaptándose a nuestra presencia. 

 

DETECTORES DE HUMO

Los detectores de humo son sensores que detectan la presencia de humo en un espacio determinado y activan una alarma acústica para alertar de un posible peligro de incendio.

Tipos de detectores de humos y de incendios

Los detectores más utilizados son de cuatro tipos y se basan en diferentes principios físicos y de funcionamiento:

  • En caso de que esté conectado con una central que se encargue de emitir cualquier tipo de alarma, se denomina como detector de humo, mientras que si el aparato funciona de manera independiente y cuenta con sus propias baterías, se conoce como alarma de humo.
  • Detectores de humos iónicos. Funcionan por un principio de ionización del aire en caso de que entre humo en la cámara de detección; los elementos detectados pueden ser invisibles a simple vista. Se instalan generalmente en la industria química, ya que son más sensibles a fuegos de crecimiento rápido o de humo no visible. Es importante mencionar que no funcionan si el aire tiene una velocidad superior a unos 0,5 m/s.
  • Detectores ópticos. El humo que entra en el equipo hace que se interrumpa la transmisión de un rayo de luz que hay en su interior, lo cual genera una alarma. Son sistemas para detección puntual y existen dos tipos; , los detectores ópticos analógicos y los digitales. Estos detectores se colocan en los conductos de extracción de aire (ventilación) del local para que detecten la presencia de humo en grandes estancias o en el edificio en general. Se utilizan, habitualmente, en viviendas, centros comerciales, supermercados, cárceles o bodegas, entre otros.

Ventajas de usar detectores de humo

  • Los hogares equipados con detectores de humo detectan los incendios más rápido que aquellos que nos los tienen y están asociados a un índice de víctimas y daños más bajo.
  • Respuesta inmediata tras la detección de un incendio mediante la alarma local y aviso al centro de atención 24 horas con operadores que alertan a los servicios de emergencia.
  • Instalación simple para una protección automática e inmediata.
  • Protección contra los efectos devastadores de los incendios, incluido el riesgo que estos presentan para la vida del usuario y el daño a su propiedad.
  • Larga duración de la batería reduce los costes de mantenimiento y sustitución.

¿Cómo elegir los mejores detectores de humo?

Antes de realizar la elección de un sistema de elección de humos, es recomendable analizar las características de la vivienda, así como las necesidades particulares en cada caso.

Aquellos sensores de detección de humos que se conectan a una central mediante una instalación domótica tienen un coste más elevado, pero también proporcionan una mayor seguridad para los inquilinos debido a que el aviso se realizará con mayor rapidez.

Además, en caso de que el propietario se encuentre fuera del inmueble y no se encuentre nadie en el hogar, se emitirá una notificación que permitirá actuar de manera inmediata para minimizar los daños.

 

DETECTORES DE TEMPERATURA

Los sensores de temperatura se usan para medir la temperatura del aire o la temperatura superficial de líquidos y sólidos.

  • El sensor de temperatura empleado más habitualmente es el sensor termopolar. Está formado por mecanismos muy sencillos constituidos por dos materiales metálicos de diferente naturaleza unidos mediante uniones llamadas unión fría y unión caliente. El grado de temperatura que detectan estas uniones genera una diferencia de potencial estrechamente dependiente de la naturaleza de los materiales. El sensor térmico transforma esta diferencia de potencial en una señal eléctrica. Dentro de estos sensores, se encuentran diferentes tipos de termopares según los materiales de los que estén compuestos. Los más comunes son los siguientes:
  1. Termopar Tipo J: Hecho de una combinación de hierro y constatan (aleación de cobre y niquel). De uso limitado en entornos oxidantes. Cuenta con un rango de temperatura entre los 0°C y los 750°C.
  2. Termopar Tipo T: Se compone de un alambre de cobre y otro de constatan. De uso recomendado en entornos de humedad. Su rango de temperatura se encuentra entre los -250°C y los 350°C.
  3. Termopar Tipo K: Compuesto de una junta de chromega (aleación de cromo y niquel) y alomega (aleación de aluminio y niquel), es el sistema de captación de temperatura más extendido. Y es que su rango de temperatura es muy amplio, situándose entre los -200°C y los 1250°C, aunque se recomienda para medidas entre 300 y 1100ºC.
  4. Termopar Tipo E: Su combinación de materiales incluyen chromega y constatan. Su rango de temperaturas se sitúa entre los -200°C y los 900°C.
  • PT100, el sensor más adecuado. El pt100 es un sensor de temperatura de tipo RTD, con un amplio rango de temperaturas, situadas entre los -200°C y los 850°C. Su nombre hace referencia a los 100 ohms que muestra a los 0°C. Su resistencia aumenta a medida que aumenta la temperatura y su precisión dependerá del modelo que se monte (Din-B, Din-A , 1/3Din o 1/10Din)

  • Termistores NTC y PTC. Dentro de los tipos de sensores de temperatura, los termistores destacan por su funcionamiento. Y es que están compuestos de materiales semiconductores cuya resistencia a la temperatura varía dependiendo de los grados de la misma. Sus electrodos internos detectan el calor, midiéndose por impulsos eléctricos.

El control de temperatura con termistor también presenta variantes. Así, podremos encontrar los siguientes tipos de termistor según su funcionamiento:

  • Termistor NTC. La utilización de un sensor de temperatura NTC está especialmente indicada en amplios rangos de temperaturas. A más temperatura, menos resistencia. Suelen estar hechos de magnesio, cobre, niquel o cobalto.

 

  • Termistor PTC. Estos sensores están indicados para cambios drásticos en la resistencia y la temperatura que se desea controlar. En este caso, a mayor temperatura, mayor será la resistencia. Están construidos principalmente en titanio de bario.
  • Sensores Infrarrojos sin contacto. Los sensores infrarrojos son adecuados para realizar medidas de alto rendimiento de objetos y materiales inaccesibles o en movimiento. Se pueden medir temperaturas de -20ºC a 2000ºC. Salida 4-20mA o termopar, compatible con una gran variedad de instrumentación disponible en este catálogo sin la necesidad de realizar un interface o acondicionamiento especial de señal. Existen varias versiones según la resolución óptica para medir todo tipo de objetos.

 

Cuando se emplean sensores de temperatura en sistemas de ventilación natural, éstos miden la temperatura en el interior y en el exterior de la vivienda. La diferencia entre ambas determina el caudal de aire que se debe introducir en el edificio. Cuando la ventilación natural no es suficiente para alcanzar unos niveles de confort aceptables durante todo el año, se precisa utilizar sistemas de acondicionamiento mecánicos. En estos casos el sensor de temperatura analiza dos niveles de temperatura o «set points», uno por debajo de la temperatura que se requiere para calefacción (por ejemplo 21º C), y otro por encima de la temperatura que se requiere para el acondicionamiento de la vivienda en verano (por ejemplo 23ºC).

En el caso de que la temperatura baje del nivel de calefacción (22ºC), comenzará a activarse el sistema de calefacción.

 

Sensores de humedad y Sensores de CO2 en los sistemas de ventilación

La humedad es el factor más importante para calcular cuanto aire se ha de extraer de una vivienda. Por este motivo la extracción se realiza por las zonas húmedas del interior, evitando que se puedan producir condensaciones no deseadas. La extracción funcionará permanentemente en la posición de mínimo caudal para mantener el edificio en condiciones saludables. El extractor dispone de un sensor de humedad que detecta incrementos de la humedad relativa, por ejemplo de entre el 5% y el 10%. El caudal de aire extraído se incrementará mientras persista el nivel de humedad.

El CO2 es el indicador más apropiado para señalar el nivel de ocupación de personas y su actividad metabólica en un espacio. Los sensores de CO2 toman las medidas de las estancias ocupadas de la vivienda. Solo cuando se encuentran una o más personas el aire de la sala se irá contaminando. El sensor detecta esta variación en la composición del aire y activa el sistema de ventilación que empezará a ajustar el caudal de aire fresco según se necesite.