Sistemas Anti incendios
Se denomina sistema contra incendios al conjunto de medidas diseñadas, dentro del plan de seguridad de cualquier edificio, para minimizar los efectos del fuego en caso de incendio con relación a la protección de las personas ocupantes del edificio y de la propiedad o el inmueble.
El diseño de cualquier sistema de protección contra incendios debe tener en cuenta diversos factores del edificio tales como su ocupación, uso, huella medio ambiental, sistemas e instalaciones de climatización, ventilación, fontanería e iluminación entre otros. El peligro extremo que representan los incendios para un edificio y sus ocupantes requiere un enfoque holístico de los sistemas arquitectónicos, mecánicos… un enfoque integrado que incluya las características de todos los sistemas que componen una edificación. Las medidas de protección contra incendios se clasifican fundamentalmente en dos tipos:
- De protección activa
En referencia al conjunto de medios, equipos y sistemas instalados para alertar sobre un incendio e impedir que éste se propague evitando las pérdidas y daños producidos por el fuego. Los sistemas de protección activa generalmente están asociados a la acción y se incluyen dentro de esta categoría los sistemas fijos, extintores, sistemas de detección, evacuación, etc. En la revisión del RIPCI en diciembre de 2017, los sistemas de control de temperatura y extracción de humo han pasado a formar parte de los sistemas de protección activa.
- De protección pasiva
En relación al conjunto de medidas y medios dispuestos en un edificio con el objetivo de prevenir la propagación del fuego en caso de incendio a otras áreas, proteger los sistemas e instalaciones, evitar la pérdida de estabilidad de la estructura del inmueble y facilitar la evacuación de los ocupantes de forma segura. Este tipo de medidas, no implican acción como en el caso anterior, pero su importancia a la hora de contener un incendio es fundamental. Las más habituales son la ignifugación de los materiales, la compartimentación a través de cerramientos y sellado de huecos, las puertas y compuertas cortafuegos la señalización, entre otros.
Además de contar con los sistemas adecuados de protección contra incendios, tanto de protección activa como pasiva, las medidas de prevención serán fundamentales y uno de los aspectos más importantes en cuanto a seguridad. La instalación de estos sistemas es obligatoria según el Código Técnico de Edificación. Está compuesto por dispositivos como los extintores portátiles o los hidrantes. Son equipos básicos que deben ser instalados por profesionales del sector.
SISTEMA DE PROTECCIÓN AUTOMÁTICA
Estos sistemas provocan una alarma de reacción automática. Nos referimos a todo tipo de rociadores o puestos de control. En estos sistemas tendremos que tener en cuenta la selección del sprinkler y los cálculos hidráulicos.
SISTEMAS DE DETECCIÓN
Los sistemas de detección son de obligada instalación por el Código Técnico de Edificación. Instalamos tanto sistemas electrónicos como analógicos, ambos están compuestos por detectores y centrales de incendios.
EXTINCIÓN DE INCENDIOS DE FORMA AUTOMÁTICA
Este tipo de sistemas funciona mediante gas o agua nebulizada. Sirven para extinguir de forma automática y rápida cualquier incendio. Se instalan en zonas con materiales o documentación de alto valor. Para así asegurar la más rápida extinción.
SISTEMAS DE PROTECCIÓN PASIVA
El Código Técnico de Edificación obliga a la presencia de este tipo de sistemas en la construcción de edificios. Se basan en una buena sectorización o la inclusión de exutorios por ejemplo.
SISTEMA DE PROTECCIÓN MEDIANTE ESPUMA DE RIESGOS ESPECIALES
Estos sistemas se instalan en ubicaciones o industrias dónde los productos tienen un alto índice de riesgo por incendio.
Conclusiones
- Revisar las instalaciones de electricidad y gas con cierta regularidad.
- Evitar tener estufas o calderas de gas en espacios cerrados y sin ventilación.
- Limpiar con regularidad las rejillas de ventilación para evitar obstrucciones.
- No aproximar focos de calor intenso a materiales combustibles.
- No sobrecargar los enchufes.
- No fumar en los centros de trabajo; además de estar prohibido es una de las principales causas de los incendios.
- Algunos equipos de trabajo, tales como los de soldadura, radiales, sopletes, etc. pueden provocar incendios al generar calor, chispas o llamas y, por tanto, deben ser utilizados con precaución.
- No obstaculizar en ningún caso los recorridos y salidas de evacuación.
- Identificar los medios de extinción y alarma, y estar familiarizado con ellos.